Los servicios de hospedaje web se han puesto muy de moda en los últimos años entre las empresas, y no resulta de extrañar, ya que la posibilidad de poder ‘alquilar’ un espacio web y conectividad dentro de un servidor web ofrece muchas ventajas. Es interesante conocer que existen tres tipos diferentes de hospedaje web que merece la pena conocer para poder elegir correctamente aquella alternativa que se ajuste perfectamente a lo que necesitas.
En primer lugar se puede hacer mención del hospedaje web dedicado, donde el cliente tendrá a su disposición un servidor completo en el cual poder hospedar su sitio web, así como todos aquellos servicios que estén relacionados como por ejemplo emails. En este caso no se reparte con nadie más los recursos que ofrece el servidor. Los clientes que se decanten por esta opción gozarán de acceso remoto a su servidor web. Es ideal para grandes empresas que reciban una grandísima cantidad de visitas. Aunque los costos son más elevados que otras opciones, merece la pena.
En segundo lugar se puede encontrar el hospedaje web compartido, lo cual significa, tal y como bien dice la palabra, que el cliente deberá compartir con otros usuarios/clientes el servidor. En esta ocasión, el disco duro del servidor suele estar dividido en diversas partes, de tal modo que cada uno de los clientes posee una parte del espacio total del servidor. Se trata de una opción más económica que la anterior, y es la opción prioritaria para la gran mayoría de los negocios que comienzan en Internet.
En tercer lugar, se puede hacer mención de la colación de servidores, un servidor de similares características que el hospedaje web dedicado, con la principal diferencia de que en este caso el cliente es el propietario del servidor web. Es un tipo de hospedaje web muy empleado por medianas y grandes empresas que buscan tener el absoluto control de los equipos de los que hacen uso. Y tú, ¿ya sabes cuál es tu hospedaje web ideal?