Quien compra papel pintado busca la posibilidad de actualizar su entorno. De hecho, el empapelado es fácil y rápido de instalar, en comparación con la pintura u otras intervenciones estéticas.

Renovar tu entorno con papel pintado resulta ser una operación económica.

No se requiere personal especializado para la instalación y no es necesario equiparse con maquinaria específica, la elección de colores, modelos y materiales disponibles hacen que el papel pintado sea el revestimiento más demandado, apto para cualquier entorno.

El uso del papel tapiz tiene siglos de antigüedad: en el pasado, el papel pintado blanco y negro se usaba para ocultar paredes viejas.

Hoy en día, el papel pintado se utiliza para crear diferentes estilos para tu hogar gracias a la amplia variedad en diseño, en el material con el que se fabrican y en los diferentes rangos de precios.

Diferentes tipos de materiales: ¿cuál es la mejor solución para ti?

En la antigüedad, la gente usaba satén y papel para empapelar las paredes.

Especialmente la gente rica usaba satén porque le daba a su casa un aspecto lujoso, más tarde, las paredes comenzaron a pintarse a mano.

Hoy en día, las posibilidades son mucho más amplias y los materiales utilizados son de diferente naturaleza, como tela no tejida, vinilo, papel y satén.

Sin embargo, todos estos materiales tienen sus ventajas y desventajas.

Por ello, es importante conocer sus características para saber dónde es mejor colocarlos.

Algunos materiales tienen buena resistencia a la luz y no se decoloran.

Ni siquiera tienes que preocuparte de que el papel pintado se manche, muchos productos son lavables.

Si, por el contrario, te encanta cambiar tu interior a menudo, es posible comprar papel fácilmente removible, en cualquier caso, siempre es recomendable leer el embalaje del papel pintado y seguir las instrucciones del fabricante.

Por ejemplo, hay papel no tejido. Este tipo de papel consta de dos capas. La capa inferior es lana, mientras que la capa superior es papel o vinilo.

Papel pintado no tejido

Los papeles pintados no tejidos se han vuelto muy populares en los últimos años, y esto se debe principalmente al hecho de que hay más ventajas que desventajas.

Las ventajas del papel tapiz no tejido son diversas. En primer lugar, es fácil de instalar: ya no es necesario utilizar adhesivo en su parte posterior, y su instalación es más rápida. Además, el papel pintado no se rompe, ya que es un material muy sólido. En segundo lugar, el papel pintado tiene buena solidez a la luz. Esto significa que los colores se mantendrán tan bonitos como al principio, sin que la luz del sol los dañe ni los decolore.

Además, es fácil de limpiar, todo lo que necesitas es un paño húmedo, una esponja o un cepillo suave. Esta característica lo hace ideal para habitaciones donde las paredes tienen más posibilidades de mancharse, como la cocina, el comedor o la habitación de los niños.

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